La imagen de tres monos sentados juntos en la que se tapan los oídos, los ojos y la boca, respectivamente, ha sido bastante extendida en la cultura popular, utilizada en publicidad e incluso parodiada en cine y televisión.
Pero la verdad su origen es algo mas místico y se remonta a la antigua China en donde se creía que estos animales eran enviados por los Dioses para presenciar y condenar las malas acciones de los humanos, sus nombres son: Kikazaru (el que no oye), Mizaru (el que no ve) e Iwazaru (el que no habla). Cuenta la leyenda que Kikazaru se encargaba de ver los echos sansionables y se lo comunicaba a Mizaru a través de su voz, este transmitia el mensaje a Iwazaru quien finalmente decidía el castigo y vigilaba que fuese llevado a cabo.
Actualmente, son considerados como símbolo de la prudencia que deben tener las personas para llegar a ser sabios, es decir:
- No escuchar malos consejos o habladurías
- No ver lo indebido ni fisgonear
- No decir todo lo que se sabe y ser discreto
La escultura original se encuentra en el santuario japonés de Toshogu al norte de Tokio en donde se dice que son los encargados de cuidar el sueño del Shogun (comandante del ejército) quien yace en su tumba.
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